Trump impulsa paz en Gaza y busca acuerdo entre Israel y Arabia Saudita
El presidente electo de EE.UU. intensifica contactos para poner fin al conflicto en Gaza, mientras trabaja en la normalización de relaciones entre Israel y el mundo árabe.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha dado señales claras de su intención de poner fin a la guerra en Gaza y establecer un acuerdo de paz histórico entre Israel y Arabia Saudita. En conversaciones recientes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump reafirmó su compromiso de cerrar el conflicto antes de asumir su mandato en enero de 2025. Este enfoque se alinea con su promesa de "poner fin a las guerras", buscando reducir la tensión en el Medio Oriente sin desplegar tropas estadounidenses en el terreno.
Trump ha enfatizado la urgencia de un alto el fuego en Gaza, instando a Netanyahu a concluir la operación militar antes de su investidura. Esta presión responde a una visión de paz regional que contempla a Israel y a las naciones suníes trabajando en cooperación y seguridad mutua frente a amenazas comunes, como Irán. El acercamiento con Arabia Saudita es visto como la "joya" de los Acuerdos de Abraham y representaría un avance crucial en la estabilidad del Medio Oriente.
A pesar de los avances en Gaza, Netanyahu enfrenta la disyuntiva de gestionar la presión interna de sus aliados conservadores, quienes abogan por una solución militar definitiva y posponen la liberación de los rehenes en poder de Hamas. Por su parte, Abbas, el presidente palestino, ha expresado su disposición a colaborar con Trump para lograr una paz basada en la legitimidad internacional, lo que implica una solución justa y sostenible en la región.
Israel, por su parte, ve en Trump un aliado estratégico en su lucha contra Irán. En palabras de Netanyahu, ambos comparten una visión "ojo a ojo" sobre la amenaza iraní y las oportunidades de paz que este enfoque podría traer para Israel. La relación entre ambos líderes promete fortalecer la posición de Israel en el escenario internacional, mientras se impulsa una coalición que eventualmente podría incluir a Arabia Saudita.
La gestión de Trump en el Medio Oriente será crucial en los próximos meses, y su capacidad para consolidar un bloque pro-Israel con las naciones árabes podría redefinir el panorama geopolítico de la región.