Claudia Sheinbaum: Los retos inminentes de la primera presidenta de México
Violencia, economía en desaceleración y tensiones internacionales marcan el inicio del mandato de Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia de México el 1 de octubre de 2024, enfrenta un escenario complejo lleno de desafíos tanto internos como externos. Como la primera mujer en liderar el país, Sheinbaum tiene la tarea de enfrentar problemas que su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, no pudo resolver del todo, como la creciente violencia, una economía en desaceleración y tensiones en las relaciones internacionales.
Uno de los problemas más apremiantes es la seguridad. México ha registrado un promedio de más de 30.000 asesinatos anuales en los últimos años, con estados como Sinaloa y Chiapas en el epicentro de la violencia causada por la lucha entre cárteles. La designación de Omar García Harfuch, ex jefe de la policía de Ciudad de México, como secretario de Seguridad Pública es una muestra de la prioridad que Sheinbaum otorga a este tema. A pesar de las promesas de una estrategia basada en la inteligencia y la investigación, el desafío radica en lograr una disminución tangible de la violencia en regiones altamente controladas por el crimen organizado.
Otro desafío significativo para Sheinbaum es la economía. Si bien López Obrador dejó un legado de crecimiento moderado y una reducción en los índices de pobreza, el panorama económico actual es menos alentador. El Fondo Monetario Internacional ha ajustado a la baja sus previsiones de crecimiento para México, estimando un modesto 2.2% para 2024. Además, el déficit fiscal ha alcanzado niveles récord, lo que reduce el margen de maniobra de la nueva administración. La herencia de la estatal Pemex, con deudas que superan los 99,000 millones de dólares y una producción de crudo en declive, añade presión a las ya tensas finanzas públicas. Sheinbaum deberá decidir entre la emisión de más deuda o la implementación de recortes presupuestarios, dos opciones que podrían tener costos políticos significativos.
En el ámbito internacional, la relación con Estados Unidos será clave. Dependiendo del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre de 2024, Sheinbaum podría enfrentarse a un escenario diplomático complicado si Donald Trump regresa al poder. Trump ya ha amenazado con imponer aranceles más altos a productos mexicanos y deportar a un gran número de inmigrantes indocumentados, lo que afectaría gravemente las relaciones bilaterales. Por otro lado, una posible victoria de Kamala Harris podría abrir una puerta a la cooperación en temas como el cambio climático y los derechos de las mujeres, áreas en las que ambas líderes tienen intereses comunes.
A nivel interno, las reformas judiciales impulsadas por López Obrador también representan un desafío. La elección popular de jueces ha generado preocupación entre los inversores y socios comerciales, temerosos de que el crimen organizado influya todavía más en el sistema judicial. Sheinbaum deberá equilibrar las demandas de sus socios comerciales, especialmente Estados Unidos y Canadá, con la presión política interna.
Sheinbaum inicia su mandato con grandes expectativas y retos considerables. Su capacidad para implementar cambios efectivos en la seguridad, reactivar la economía y manejar las relaciones internacionales determinará el éxito de su presidencia.